Policías muertos de hambre y mal pagados: Diputado

Juan Manuel Rodríguez Nieto, diputado PRD.

Por: José Saldaña.

Juan Manuel Rodríguez Nieto, presidente de la Comisión de Seguridad Pública en el Congreso local señaló que los policías estatales realizan sus labores en forma desventajosa al tener salarios de hambre laborar en algunas ocasiones sin armas.

“No podemos tener policías muertos de hambre como a los que enviaron a Nuevo Laredo porque como no nos va a garantizar la seguridad”.

Dicho caso señaló que continúa sin ser resuelto por la Comisión de Honor y Justicia, por lo que realiza gestiones para tratar que no se les expulse de la corporación y sigan laborando.

“Yo estoy seguro que no hubo ninguna falta, tal vez si una mala información, pero estamos viendo para que esto se revuelva de manera favorable para los policías”.

El legislador del PRD insistió en que la situación que viven esos 11 elementos es una muestra de la realidad que prevalece en los policías estatales, que carecen de prestaciones y de un salario digno, por lo que el gobierno estatal debe considerar mejorar en ese rubro.

“Necesitamos policías bien capacitados, con prestaciones necesarias que garanticen seguridad de su familia y si se puede hasta conseguirles casa, hacer convenios con INFONAVIT pues hay muchas casas abandonadas, pero no, tenemos a los policías trabajando muertos de hambre y unos sin armas, los enviamos a la guerra sin fusil”.

Rodríguez Nieto aseveró que como presidente de la Comisión de Seguridad en el congreso seguirá abogando por los derechos de los policías y para que mejoren sus prestaciones, además recalcó que seguirá al pendiente del caso de los 11 elementos estatales que será analizado por la Comisión de Honor y Justicia, para que se resuelva a favor de los uniformados.

El diputado perredista dijo que una muestra de ello es el caso de los 11 policías estatales que protestaron hace diez días en palacio de gobierno al ser expulsados de la corporación cuando no habían concluido su capacitación y que denunciaron ser víctimas de arbitrariedades cometidas por el secretario de Seguridad Pública, Rafael Lomelí Martínez.