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| Jorge René Salinas Graham, cirujano especialista en trasplantes |
Por: José Saldaña.
Dentro
de la tragedia de Héctor Alejandro Méndez Ramírez que murió víctima del acoso
escolar, surgieron también dos historias de vida, ya que el pequeño salvó de
morir a dos pacientes con insuficiencia renal, mismos que serán dados de alta a
la brevedad.
Jorge
René Salinas Graham, cirujano especialista en trasplantes del Hospital Regional
de Alta Especialidad, reveló lo anterior y señaló que una niña de 12 años y un
joven 20 fueron quienes recibieron los riñones y han respondido favorablemente,
por lo que pronto abandonarán dicho hospital.
“Si
Dios quiere mañana (hoy martes) se da de alta la niña y bueno, consideramos que
en los próximos dos o tres días el joven sea dado de alta también”.
Explicó
que cuando se enteraron de la tragedia del estudiante pensaron en solicitar a
los familiares la donación de los órganos, pero antes de que ello sucediera, los
padres del estudiante de la secundaria número 7 decidieron que el pequeño
“Jano” o “Mini” como le decían sus amigos, siguiera viviendo de alguna forma a
través de la donación de sus órganos.
“Nos
sorprendió que los padres de Alejandro fueron quienes se acercaron para ver si
era posible donar algunos de sus órganos, eso quiere decir que estaban convencidos
de los beneficios que esto hace y tuvieron a pesar del gran dolor y
posiblemente el rencor que pudieran tener, encontraron bondad en su corazón para
realizar este procedimiento”.
Señaló
que los padres de Héctor decidieron donar todos sus órganos, menos las corneas,
pero lamentablemente el hígado y el corazón tenían cierto grado de deterioro
por los días que tenía hospitalizado el menor y no eran óptimos para un
trasplante.
El
cirujano recalcó que se hoy se puede decir que el pequeño Héctor Alejandro
salvó la vida de dos personas que pronto dejarán el hospital al haber reaccionado positivamente al recibir
un riñón.
“La
donación que se hizo fue de dos riñones que ya se puede decir salvaron la vida
de dos personas jóvenes que ya cuentan con su regalo dentro de su cuerpo y todo
parece que los riñoncitos de Alejandro se sienten como en casa dentro de
ellos”.
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